El Consejo Social ha reclamado la puesta en marcha de un plan de actuaciones para mejorar la respuesta de la ciudad ante fuertes precipitaciones, poniendo el foco en la necesidad de corregir las deficiencias que aún presenta el alcantarillado en la mitad de la capital debido a que las redes de aguas pluviales comparten tuberías con las de aguas residuales.
Se habló de la limpieza de arroyos, de planes de reforestación o de actuaciones de envergadura como la sustitución del puente de la Azucarera para salvar los problemas de inundabilidad del Guadalhorce, pero también de otras menos costosas como es el alcantarillado. El presidente de la Asociación de Polígonos de Málaga (Apoma), Sergio Cuberos, quien además de pedir a las administraciones públicas que se pongan de acuerdo para adoptar las medidas correctoras necesarias, para revertir el peligro de inundación por su proximidad al río Guadalhorce que está bloqueando el desarrollo urbanístico de las áreas industriales, llegó a asegurar que el verdadero riesgo para las empresas allí asentadas «está por dentro, porque los arroyos no tienen salidas y las alcantarillas son antiguas y muy limitadas».
