La factoría, que también acogerá un centro de demostraciones, estará en la antigua nave de Aurgi en el polígono Azucarera.
De nuevo puramente «Málagueña y exquisita», como dice su lema. Las obras de la nueva fábrica de cerveza Victoria acaban de comenzar en la antigua nave del taller de reparación de automóviles Aurgi, en el polígono Azucarera. Los trabajos para acondicionar la factoría estarán a cargo de la constructora Sacyr. Hoy ya se puede ver actividad en el interior, donde se están desmontando diversos elementos estructurales.
El paso se produce después de que la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga le concediera la pasada semana la licencia de obra. Desde hace al menos dos años la marca, perteneciente al Grupo Damm, ha promovido la vuelta de su producción local (el consumo diario de la provincia) a la ciudad que la vio nacer, y de la que se marchó en 1996. Actualmente se elabora en Murcia, aunque siguiendo la receta tradicional. Tras estudiar varias ofertas de posibles ubicaciones, en un proceso que llevó más de un año, finalmente el grupo se hizo a finales de 2015 con la gran nave donde ya ha comenzado a tomar forma su factoría. El pasado invierno, el alcalde, Francisco de la Torre, fue informado de los planes de la compañía y mostró su conformidad, tal y como adelantó SUR en aquellos días.
El objetivo es que la nueva planta sea capaz de producir todo el consumo de cerveza de la marca a medio plazo en la capital malagueña y su provincia. Aunque esta cifra no ha sido desvelada oficialmente, fuentes expertas consultadas estimaron que la producción deberá estar dimensionada para abastecer al mercado entre 25.000 y 30.000 litros al día, de acuerdo al grado de implantación actual de Victoria y sus previsiones de crecimiento. Pero, además de su actividad netamente industrial, la factoría se convertirá en un centro demostrativo abierto a la ciudadanía, en el que se mostrará la historia de la marca y se podrán organizar eventos. El plazo de las obras estará en torno a un año.
Implantación creciente.
La enseña, fundada en 1928 por Luis Franquelo Carrasco y que tuvo su primera factoría en El Perchel, muy cerca del actual edificio de El Corte Inglés, ha seguido un fuerte proceso de expansión en la provincia desde que se decidió su relanzamiento, en el 2007, siguiendo el camino trazado por otros productos con un gran arraigo entre los consumidores locales, como puede ser el caso de Cafés Santa Cristina (integrada en el grupo Nestlé). En ambos casos, el punto fuerte es el vínculo sentimental de varias generaciones de malagueños que la han consumido y visto consumir en sus hogares a lo largo de casi 90 años.
Victoria tuvo su momento de máximo esplendor en la década de los 60, durante el boom turístico en la Costa del Sol, bajo el reclamo del mítico cartel del «gordo de la cerveza», que se diseñó en 1937. A comienzos de la década de los 90 fue comprada por Cruzcampo, y en 1996 se cerró la fábrica de Málaga. En 1999, el grupo fue absorbido por Heineken International. La Comisión Nacional de la Competencia le obligó posteriormente a deshacerse de algunas marcas y en 2001 fue vendida al grupo catalán Damm. Durante los años de declive, sólo se comercializaba como tal en formato de botella de un litro en los lineales de algunos supermercados, pero a partir de 2007 se relanzó en los bares de la provincia, con barriles y botellines de tercio. En breve, regresará a Málaga.