Hablar de Julio Gutiérrez, es hablar de polígonos. Lleva toda la vida luchando por ellos. Fundador del Consorcio de Polígonos, ahora es presidente de la Federación Andaluza de Polígonos de Andalucía (FEPOAN) y esa inquietud la ha llevado a una de sus empresas, que está trabajando en un estudio de la situación del suelo industrial en Málaga.
¿Escasea el suelo industrial en Málaga?
Siempre ha sido una sensación generalizada, pero hoy, gracias a este estudio, podemos decir con datos que es una realidad. Es el principal problema que tenemos los industriales, junto con las inundaciones.
¿Pero hay interés?
Ya lo creo. Ya sea de empresarios locales, nacionales o internacionales, Málaga interesa, pero les frena no encontrar un sitio o las instalaciones idóneas para desarrollar su proyecto empresarial.
¿En qué se caracteriza la actual oferta de naves y locales industriales?
La mayoría son naves antiguas, que precisan de una renovación y que, en muchas ocasiones, no tienen la infraestructura necesaria para que las empresas que se instalan en ellas puedan trabajar en condiciones. Empezando por los aparcamientos para sus empleados. Muchas tienen sus techos de amianto, tan peligroso e insalubre.
¿Qué pretendía con el estudio?
Poner sobre la mesa este problema, que ya empezaba a abordar distintos medios de comunicación. No es ninguna tontería. Estamos hablando de inversiones que podrían generar miles de puestos de trabajo cuando venimos de una época de crisis tremenda. En Málaga tenemos el turismo, pero empieza a no ser suficiente. La industria puede ser lo que nos falte para consolidarnos entre las capitales españolas.
¿Cuál es la conclusión que destacaría del mismo?
Que los inversores se aburren de esperar y se van a otra parte. A la falta de suelo, hay que unirle que el que pudiera serlo es difícilmente desarrollable, ya sea por la excesiva burocracia que conlleva o por intereses económicos.
¿Qué soluciones propone?
Fundamentalmente que las administraciones públicas sean conscientes del potencial que tienen estas inversiones y agilicen el desarrollo urbanístico de nuevas zonas industriales. Y que el Estado que mejore los trámites y reduzca la burocracia para que estas inversiones fructifiquen más rápido.
Hablaba antes de la inundabilidad, ¿piensa que se ha avanzado algo en este asunto?
No. Ya ha hecho un año que se produjeron las últimas inundaciones y sólo vemos que las administraciones se pasan la pelota de un tejado a otro y respuestas ambiguas. También frena a posibles inversores.
¿De nuevo las administraciones?
Necesitamos que trabajen juntas. Lo dije antes: del crecimiento de los polígonos dependen muchos nuevos empleos y, por ende, bienestar.